Este artículo tiene ya más de veinte años, pero sigue siendo muy valioso para la mayoría de los hombres homosexuales y las mujeres lesbianas.

Algunas descripciones parecen corresponder más al prejuicio heterosexista del siglo pasado que a la Argentina de 2010 (por ejemplo, no creo que muchas lesbianas usen arnés y consolador, y que no se mencione a las personas trans es típico del siglo pasado), pero la preocupación por el sexo anal sigue perturbando a muchos varones gays. En el año 2003 SIGLA sufrió un salvaje ataque de varios diputados de la Ciudad por un artículo sobre sexo anal sin que casi nadie saliera en su defensa; creemos que en las nuevas circunstancias el principio de igualdad constitucional, ya restaurado en lo esencial, evitará nuevas agresiones.

Rafael Freda

BMJ (British Medical Journal)
1999; 318: 452-5

 

Reseña Clínica

El ABC de la salud sexual


“El ABC de la salud sexual” es editado por John Tomlinson, médico de la Clínica de Salud de Hombres, Winchester, y del Hospital del Puente de Londres, y ha sido anteriormente médico general de Alton y conferencista honorario senior en cuidado primario en la Universidad de Southampton.

Hombres y mujeres homosexuales

 

Robin Bell

 

Robin Bell es un medico de rango en el personal de medicina genitourinaria del Hospital de St Mary de Londres.

La gama de disfunciones sexuales encontradas en hombres gays y lesbianas es la misma que la encontrada en hombres y mujeres en general, y las habilidades necesarias para ayudarlos son las mismas. Dicho esto, hay áreas de preocupación, tanto para pacientes como para médicos, que merecen consideración particular.

Las personas pueden encontrarse con problemas cuando toman consciencia de su orientación homosexual y tratan de hacerla encajar en su visión de un yo ideal. Si esto ocurre en la adolescencia puede ser útil ofrecer consejería para ayudar con el ajuste de vida que pueda requerirse. Por más tolerante que nuestra sociedad pueda llegar a ser, ser abiertamente gay todavía tiene implicaciones de envergadura para la futura carrera y la vida familiar. La ayuda en este momento puede incluir (para hombres especialmente) información sobre sexo muy seguro, ya que la exploración sexual puede presentar un riesgo mayor de exposición al VIH.

Aunque muchos hombres gays y lesbianas están conscientes de su orientación desde sus primerísimos pensamientos sexuales, una minoría considerable no descubre su orientación hasta más entrada la vida, quizás en un matrimonio fracasado y con las responsabilidades de la paternidad o maternidad. Estas personas requieren aconsejamiento cuidadoso y compasivo. Algunos eligen permanecer casados, y la pareja puede necesitar ayuda para reorganizar la base de su relación heterosexual. Debe considerarse que el consejero sea visto como alguien completamente imparcial y que no aliente ningún resultado en particular.

La evitación del prejuicio

Presunciones—Cuando se aconseja a las personas gays sobre sexo, es importante no tener ideas preconcebidas sobre su repertorio sexual. Quizás hasta un tercio de los hombres gays eligen no practicar sexo anal penetrativo como hecho habitual,1 y la tradicional división de hombres gays en “activos” y “pasivos” no es sustentada por la experiencia — la mayoría de los hombres gays que sí hacen sexo anal pueden tomar uno u otro rol. La presunción de que el miembro pasivo de la pareja es de algún modo menos “varón” o menos “agresivo” es también en gran medida un mito. De modo similar, en el sexo lésbico ninguna de las miembras de la pareja puede ser sicológicamente “activa”, sin que se tenga en cuenta que el juego sexual incluya penetración con un consolador.

Desaprobación— Los días en que los médicos hubieran tratado de imponer a sus pacientes sus propias normas morales deberían ya estar en un pasado lejano. Si los clínicos individualmente son conscientes de que no se sienten cómodos con los temas del sexo gay y las relaciones gays, entonces deberían derivar al paciente a algún otro clínico. Es difícil concentrarse en los temas clínicos relevantes si uno tiene que concentrarse en su propia incomodidad y en intentar no expresarla.

Consejo impreciso — No es prudente aconsejar a los pacientes sobre temas en los que ellos pueden saber más que uno, y si el sexo anal no es algo de lo que usted sepa mucho es mucho mejor admitirlo que ofrecer consejo impreciso o que dé una mala guía. Los clínicos de medicina local genitourinaria deberían estar conscientes de qué servicios están localmente disponibles y cuáles son considerados “amigables” para los gays [“gayfriendly”] y pueden ser usados como fuente de referencia.

La reticencia de los pacientes — Incluso si el médico se siente cómodo con los pacientes homosexuales no es una consecuencia necesaria que tales pacientes se sientan cómodos con el médico. Los hombres gays se enfrentan a problemas prácticos, tales como una futura solicitud de seguro de vida, que significa que algunos pacientes no desearán revelar su orientación sexual a su médico clínico, no importa lo comprensivo y confidencial que sea.

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El aconsejamiento de hombres y mujeres gays

  • Sea honesto consigo mismo: si usted no se siente cómodo con las personas gays derive al paciente a otro profesional}
  • Si un adolescente se siente confundido sobre su sexualidad trate de ayudar al paciente a mejorar su ajuste
  • No tenga ideas preconcebidas
  • Busque la oportunidad de discurrir sobre sexo seguro con hombres gays
  • Un hombre casado o una mujer casada podrían beneficiarse de aconsejamiento de parejas
  • La orientación sexual no siempre está fija. Algunas personas cambian de idea

Las lesbianas pueden elegir que una sea una “penetradora” en la actividad sexual usando consolador y arnés u otros juguetes sexuales

Actividades sexuales

 

No se sabe bien qué proporción de hombres y mujeres tienen experiencias del mismo sexo en sus vidas. Los estudios se han visto plagados de errors metodológicos y de investigadores que tartan de confirmar sus propias preconceptos. Recientemente, la encuesta nacional de actitudes sexuales y estilos de vida estimó de del 1% al 6% de la población de varones había tenido estas experiencias, dependiendo de cómo se definiera la homosexualidad.2 Estos valores son más bajos que muchas otras estimaciones, probablemente por el método del estudio.

Los hombres gays y las lesbianas tienen un agama tan amplia de estilos de vida sexual como la comunidad general. Algunos homosexuales viven en parejas estables y nunca tienen sexo fuera de ella. Otros tienen una relación fuerte y comprometida pero con un abierto reconocimiento de que uno o los dos miembros de la pareja también tienen liaisons sexuales en otras partes. La infidelidad en una relación supuestamente cerrada es probablemente la tan común como entre los heterosexuales. Los hombres gays solteros tienen reputación de tener muchas parejas sexuales, y en comunidades urbanas las oportunidades para ello son muchísimas. El sexo causal o anónimo puede proveer gratificación sexual sin las complicaciones de una relación.

Las defunciones sexuales deben ser estudiadas objetivamente sin que se tome un punto de vista moral sobre el modo en que es probable que se produzca la expresión sexual.3 De modo similar, el sexo casual puede ser la razón para que los pacientes, mujeres o varones, busquen ayuda, comprendiendo que, aunque se sienten sexualmente satisfechos, están “perdiéndose” los aspectos emocionales que pueden asociarse con el sexo como parte de una relación. También puede haber considerable angustia para aquellos que encuentran difícil establecer algunas relaciones sexuales que puedan progresar y volverse sexuales y comprometidas.

Espectro de actividad

 

Hombres gays — El sexo anal sigue siendo un sujeto tabú incluso para muchas discusiones sobre sexo con profesionales; sin embargo, es ampliamente practicado en la mayoría de las comunidades. La actividad sexual es proteica en todos los grupos, y en esto los hombres gays no son diferentes. La masturbación mutual, el sexo oral y el sexo anal pueden ser consideradas las actividades medulares, aunque muchos hombres gay no practican para nada el sexo anal.

 

Lesbianas— La masturbación mutual, el sexo oral, las caricias y las penetraciones con dedos o con juguetes sexuales pueden ser considerados las actividades medulares. Algunas parejas pueden elegir formas más vigorosas de penetración como el “fisting,” en el que la mano y parte del antebrazo son introducidas en la vagina, aunque esto no es probablemente más común que en parejas heterosexuales.

 

Terminología

Una vez que han buscado ayuda, los hombres y mujeres gays a menudo son menos reacios a discurrir largamente y en detalle sobre actos sexuales específicos. Por tanto es útil que un medico esté preparado con un vocabulario básico de sexo gay, aunque muchos hombres y mujeres que ejecutan estas actividades carecerán de las palabras para describirlos, y pocas personas de cualquier orientación tienen la probabilidad de tener todas las actividades en sus repertorios comportamentales personales.

Será mejor evitar los términos “activo” y “pasivo” si un medico necesita determinar el contenido de un acto sexual, tal como cuando se están considerando los rasgos de una enfermedad sexualmente transmitida. Las preocupaciones del médico son la ubicación anatómica y no los roles sicológicos implicados por esas palabras. La mayoría de los hombres gays no encajarán exclusivamente en uno u otro de los roles implicados por el antiguo modelo heterosexual, y si las palabras se aplican al sexo oral pueden dar como resultado una gran confusión. El sexo oral de los hombres gays incluye dos actos, felacio e irrumación, que son respectivamente “chupar la píja” y “coger la cara” [cock sucking and face fucking], dependiendo si el acto principal es el chupar de la boca o el empuje del pene. En ambos casos hay un pene en la boca, pero el miembro “activo” de la pareja difiere. Cuando es necesario determinar quién hizo qué, es más fácil hablar de miembros insertivo y receptivo de la pareja para evitar confusión.

 

sexo casual

El sexo casual o anónimo puede proveer gratificación sexual sin las complicaciones de una relación

masturbacion

La masturbación mutual, el sexo oral, las caricias y la penetración con dedos o juguetes sexuales pueden ser consideradas actividades fundamentales del sexo lésbico. (“¡Todo es posible!” de La Grenouillère (1907) de Franz von Bayros)

 

Un vocabulario sexual gay

  • B/D—Ataduras y dominación [Bondage and domination]. [No hay palabra término argentino, se usa el inglés]. El uso de juego de poder, pero no dolor, para el placer sexual
  • Habitación trasera [Back room] [En Argentina, túnel o chuqui] — La parte de un bar de bajo fondo (véase abajo) donde se puede hacer sexo
  • Cottaging [En Argentina, hacer tetera] —El uso de un baño público como lugar de reunión para conocer parejas sexuales
  • Cruising [En Argentina, yirar] — Estar buscando activamente una pareja sexual
  • Fisting [No hay palabra argentina, se usa la inglesa] —La inserción de una mano íntegra en el recto o vagina para el estímulo sexual
  • Rimming [El beso negro] — Contacto oroanal (bucoanal) para el estímulo sexual
  • Sleaze bar [Boliche gay] — Un bar o taberna, especialmente de no muy alta jerarquía, donde se puede ejecutar sexo en las instalaciones
  • S/M—Sadomasoquismo, el uso de dolor en actos sexuales consensuales
  • Vanilla ["Franela", en Argentina] — Sexo que no va más allá del afecto, la masturbación mutua, y el sexo oral y anal. Es el modo más común de la expresión sexual gay.
  • Water sports [Deportes Acuáticos] —Orinar como placer sexual

 

 

Problemas

La disfunción eréctil cada vez se está viendo más, y generalmente es de tipo orgánico, en aquellos que tienen una infección de VIH en estadio tardío, aunque si estoy es un efecto del virus o de las drogas antivirales todavía no es claro.

La eyaculación retardada es común en hombres gays y puede estar relacionada con los miedos de contagio inducidos por las campañas de “sexo muy seguro [safer sex]”.

Las almorranas o hemorroides causadas por la dilatación de un plexo venoso anal no son más comunes en lo que tienen sexo anal receptivo, y generalmente son causadas por el esfuerzo en el inodoro.

Las fisuras anales generalmente surgen de la constipación y no del sexo anal receptivo. Sin embargo, si son un problema sexual generalmente responden al uso de un dilatador anal. El tipo medico St Mark está fácilmente disponible, y la versión autorretenible se vende como un juguete sexual llamado “tapón de trasero” [“butt plug.]” El tamaño más pequeño da buen resultado si se lo deja en el sitio por varias horas cada tarde. Un anestésico tópico (como una crema EMLA) se puede usar en las primeras pocas ocasiones, hasta que la curación esté avanzada.

Problemas sexuales de la mujer — Como las mujeres heterosexuales, las lesbianas pueden sufrir de vaginismo, primario o secundario, y de anorgasmia y bajo impulso sexual (véase un artículo anterior de B Butcher).

Infecciones

 

Las infecciones sexualmente transmitidas son comunes en las personas con muchas parejas sexuales, lo que incluye a los hombres homosexuales. La facilitad de transmisión de la mayoría de las infecciones sexuales es similar para el sexo anal y vaginal, con la excepción del VIH, que se difunde mucho más fácilmente por sexo anal. Los condones fuertes reducen grandemente este riesgo. El sexo oral, si bien es una ruta de transmisión reconocida, se considera que es relativamente seguro para el VIH, pero es un medio común de adquirir gonorrea y uretritis no específica. Se considera que las lesbianas son un grupo de bajo riesgo para la infección del VIH.

La difusión fecal-oral de patógenos como la Giardia y la hepatitis A están bien registradas a partir del contacto sexual oroanal. Episodios menores de diarrea pueden estar relacionados con exposición a las heces, y a menudo se ponen límite a sí mismos. Si persisten, un cultivo fecal generalmente evidenciará cualquier causa bacteriana, y si el cultivo es negativo es mejor tratar por una giardiasis presunta que hacer investigaciones intensivas para intentar probar el diagnóstico.

De la hepatitis B, aunque es más común en los hombres gays, no se ha demostrado que se difunda por prácticas sexuales específicas o si simplemente es un marcador de exposición a una cantidad mayor de parejas sexuales. Las enfermedades sexualmente transmitidas ortodoxas se manejan como en la comunidad heterosexual, aunque el rastreo de contactos para los hombres gays con uretritis no específica es menos importante dada la rareza (2%) de la clamidia como agente causativo en los hombres gays.

La inmunización contra la hepatitis A y B es recomendada por el Departamento de Salud para todos los hombres con contactos sexuales con varones.

 

Sexo Anal

 

De alrededor de un tercio de las parejas heterosexuales en Gran Bretaña se cree que usan el sexo anal como un método ocasional de expresión sexual, con un 10% que lo usan como método preferido o regular.2 Quizás dos tercios de los hombres gays practican el sexo anal como parte regular de su repertorio sexual. Esto significa que, en números absolutos, hay más heterosexuales que hacen sexo anal que hombres gays. Hay pocos datos publicados sobre cuántos hombres heterosexuales gustarían de que su ano fuese sexualmente estimulado en una relación heterosexual. Anecdóticamente, es una cantidad sustancial. Los pocos datos que tenemos casi todos se relacionan con actos sexuales penetrativos, y el contacto superficial del anillo anal con los dedos o la lengua es una actividad todavía menos bien documentada, pero puede darse por sentado que es una actividad sexual común para hombres de todas las orientaciones sexuales.

Hechos y cifras

Dos tercios de los hombres gays tienen sexo anal

Diez por ciento de las parejas heterosexuales regularmente tienen sexo anal

La estimación de que el 6% de la población de varones son gays puede ser una subestimación

Nadie sabe hasta qué punto son comunes los problemas sexuales en este grupo

Su presentación varía ampliamente de clínica en clínica

La disfunción eréctil se ve cada vez más en hombres infectados con VIH

La eyaculación retardada es común

Las hemorroides y fisuras anales no son más comunes en los hombres gays que en la población general

Vaginismo, anorgasmia y bajo impulse sexual se producen en lesbianas tanto como en mujeres heterosexuales

 

gonorrea

La infección con Neisseria gonorrhoeae puede producirse a través de sexo oral tanto como de sexo vaginal y anal

Infecciones asociadas con actividad homosexual

Las enfermedades sexualmente transmitidas son comunes en todas las personas gays que tienen un alto número de parejas diferentes

Su manejo es el mismo que en la comunidad heterosexual

La transmisión de infección a través de relación sexual anal y vaginal no es diferente, dejando aparte al VIH

La hepatitis A y la Giardia se difunden a través de contacto oroanal

La mayor incidencia de hepatitis B es un indicador de gran cantidad de parejas, no de prácticas sexuales específicas

enfermeades asociadas

 

En numeros absolutos hay más heterosexuales que hacen sexo anal en Gran Bretaña que hombres gays. (Ilustración (posiblemente de Paul-Emile Bécat) para Una Jovencita Moderna, de Helena Varley, escrita en los años veinte. [An Up-to-date Young Lady (1920s)]

Anatomía del ano

La provisión de nervios a borde anal es la misma que la de los genitales, viniendo de S4, y la línea pectinada a grandes rasgos marca la división entre sensibilidad al tacto y la temperatura externamente y la percepción de poco más que el estirón internamente. El esfínter anal externo está hecho de músculo estriado y puede ser puesto bajo control voluntario, en tanto que el esfínter interno, que es un engrosamiento de la capa intrínseca de músculo de la tripa, está hecho de músculo suave y es autonómico, por lo que se abre en respuesta a los estímulos de estiramiento.

Consejo para pacientes

Constate que el paciente realmente quiere intentar y que no está siendo presionado por su pareja

El relajamiento anal es mejor que empujar más fuerte

Refuerce el uso de condones con lubricación basada en agua como protección contra el VIH

De instrucciones para ejercicios de dilatación y relajamiento anal.

 

tapon de trasero

Un “tapón de trasero” autorretenido, que puede ser usado en ejercicios de dilatación anal o simplemente como juguete sexual

 

  • Ejercicio de dilatación y relajamiento anal
  • Haga estos ejercicios a solas hasta que tenga confianza de que puede darle cabida a un pene
  • x Comience a hacer ejercicios en la cama acostado sobre una toalla o estando apoyado de espaldas en un baño caliente
  • x Lleve sus rodillas hacia su pecho
  • x Explore el área perianal con un dedo cubierto de lubricación. Las cremas basadas en petróleo son una buena elección en este estadio, pero deben ser sustituidas por un lubricante a base de agua antes de que se intente la relación sexual penetrativa con un condón
  • x Una suave presión con un dedo que se mueva en un círculo alrededor del ano relajará el esfínter lo suficiente para insertar un dedo
  • x Una vez que el dedo tenga cabida con comodidad, comience a aflojar el esfínter con movimientos circulares dentro del ano
  • x Después de varias sesiones, será posible insertar otro dedo y continuar
  • x Una dilatación mayor por relajamiento, no por estiramiento, puede ser conseguida usando un dilatador anal del tipo San Marcos o un “tapón de trasero” autorretenido que se deja colocado de modo habitual.

 

1 Coxan A. Between the sheets. London: Cassell, 1996.

2 Wellings K, Field J, Johnson N, Wadsworth J Sexual behaviour in Britain. The national survey of sexual attitudes and lifestyles. London: Penguin Books, 1994.

3 General Medical Council. Good medical practice. London: GMC, 1998.

La imagen de la pareja gay es de Fly Design Consultants y fue reproducida con permiso del Terrence Higgins Trust. La imagen de una mujer con un dildo y arnés se reproduce con permiso de Housk Randall. La imagen de hombres gays en un club nocturno es de Nathan Cox y fue reproducida con permiso de Gaze International. La micrografía electrónica de la gonorrhoea bacterium es de AB Dowsett y se reproduce con permiso de Science Photo Library.