Buenos Aires, 10 de diciembre del 2008
La doctora Mabel Bianco da en su nota del 10 de diciembre una imagen irreal de la epidemia de VIH en la Argentina.
Se apoya en datos africanos, olvidando que en Latinoamérica la feminización es un fenómeno que se produjo alrededor del 2000 y que se estabilizó desde hace más de un quinquenio (declaraciones de la doctora Raquel Child, de UNFPA, a Página 12, 1 de agosto del 2008). Así lo corroboran las estadísticas. Todos nuestros países tienen fluctuaciones en torno de la proporción de siete varones en la epidemia VIH por cada tres mujeres; lo mismo ocurre en Argentina. No son “resistencias”, como afirma livianamente la doctora Bianco; es una visión epidemiológica donde nuestra epidemia sigue otra dinámica que la africana; con poblaciones claves en la difusión de la epidemia, que hacen de puentes hacia la población general. Si esas poblaciones puente no aumentan de tamaño no se producirá la propagación de la epidemia al grueso de las mujeres, cosa característica de una epidemia generalizada que en la visión fatalista de la doctora Bianco es inevitable para nuestro país. La feminización que hubo fue probablemente la entrada a la epidemia VIH de un sector de mujeres cercano a los varones infectados; pero si logramos evitar que se agrande la población puente mediante intensas campañas focalizadas y específicas la epidemia no se generalizará, y nunca existirá esa segunda feminización, similar a la africana, de la que habla la doctora Bianco.
Rafael Freda
Presidente de SIGLA
Presidente de la FEDERACIÓN CREFOR