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Reconocemos en la elección del cardenal Jorge Bergoglio como nuevo papa un homenaje del catolicismo a la religiosidad de nuestro pueblo, que sigue peregrinando a los santuarios de la virgen y llevando ofrendas a los altares a todo lo largo y ancho del país. Sin embargo, muchos templos están vacíos, no por obra del demonio, sino por el desencanto que las jerarquías generaron en el pueblo. SIGLA recuerda con amor al Padre Mugica, al obispo Angelelli, a monseñor Jaime de Nevares, al rabino Marshall Meyer, e incluso al obispo Maccarone, amado por el pueblo de Santiago pero poco conocedor de la naturaleza humana. Ante laicos y ateos, SIGLA ensalza las virtudes humanas y pasión ciudadana de esos sacerdotes, y ante creyentes encarece su compasión y caridad con los oprimidos, su compromiso con los despreciados y su defensa de los derechos humanos de todas las minorías sexuales. (Continúa...)
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Iniciamos esta columna de opinión a cargo de Rafael Freda, con este comentario:
Acabo de leer un resumen en el American Journal of Men´s Health. Dice que el comportamiento sexual de alto riesgo entre hombres que hacen sexo con hombres y usan internet para encontrar parejas es predominante entre quienes buscan sensaciones sexuales y quienes tienen actitudes ante el VIH que fluctúan entre optimismo y escepticismo. Los autores (Grosskopf, Harris, Wallace y Nanin) sacan como conclusión que “los profesionales de salud pública deben diseñar mensajes de prevención sexopositivos que pongan de relieve el sexo muy seguro sin condenar las prácticas sexuales riesgosas”. ¿Esto es posible?
Mi conclusión es distinta. El que quiera correr riesgos que los corra, pero nosotros aprovechemos que vivimos en un país con ley de matrimonio igualitario, y dediquémonos a mejorar la habilidad de conseguir pareja de los varones homobisexuales, dándoles lugares de encuentro y sociabilización seguros. Promover la pareja estable a mí me parece que promete salud y algo de felicidad, siempre que no se olvide que entre varones es razonable esperar sexo extramatrimonial, y que todo sexo ocasional debe ser en lo posible escaso y con preservativo.